El 24 de junio del 2005, Blanco y Negro S.A. firmó un contrato de concesión con la Corporación Club Social y Deportivo Colo-Colo para gestionar sus activos por 30 años.
Luego de que la justicia declarara a Colo-Colo en quiebra el 2002, el club buscó distintas maneras de salir a flote. Ese año varios jugadores acordaron rebajar sus sueldos, hicieron campañas para juntar dinero y la hinchada también realizó jornadas de recolección. Además se remataron la sede del club ubicada en calle Cienfuegos y el Teatro Monumental.
Sin embargo, no se pudieron deshacer de la deuda. Así, tres años después, luego de una junta de socios del CSD Colo-Colo, se aprobó el proyecto Blanco y Negro. La sociedad anónima se haría cargo del adeudo del club, administrando sus activos, el fútbol profesional y el fútbol joven por 30 años.
La idea era que Colo-Colo no desapareciera. La decisión significó que los socios del CSD Colo-Colo pasaran a no tener injerencia en las decisiones administrativas del club, aunque la corporación tiene derecho a escoger a dos miembros de la mesa directiva de Blanco y Negro.
A pesar de que la misión de la concesionaria era disminuir la deuda de Colo-Colo, desde la firma del contrato entre ambas partes, esta ha aumentado en cuatro mil millones de pesos.