El zaguero central juvenil de Colo-Colo conversó con la institución en una nueva edición de Sangre Cacique; en ella repasó su infancia, su estadía en la casa alba y su llamado al plantel titular.
Nicolás Garrido hizo su debut con la camiseta del «popular» en el partido contra Ñublense por la situación sanitaria que dejó a 18 compañeros fuera por ser contactos estrechos.
Desde las tierras de Pucón, el año 2018, el central juvenil llegó al Cacique. «Como todos, desde chico empecé a jugar en el club de barrio donde habían jugado mis familiares, después, los torneo regionales o nacionales. Luego me fui a probar a Colo-Colo«.
Así pues, en su primer entrenamiento en Colo-Colo fue con una categoría menor, debido a que la suya estaba de vacaciones. Cuando se reintegraron, lo llamaron para verlo en la división correspondiente. Finalmente, lo dejaron citado para verlo actuar.
De igual manera, el central juvenil destacó la labor que tiene tener una «Casa Alba», ya que «te sirve para tu carrera, compartir con compañeros que son humildes que han vivido lo mismo que tú. Es una linda experiencia«.
Por otra parte, Nicolás Garrido recordó el momento donde lo llamaron para integrar el plante profesional del Cacique. «Con mucha alegría y con ganas de disfrutar y aprender. Estas cosas tiene el fútbol, un día estas abajo y al otro puedes estar arriba«.
Agrega también que, «me dijeron que posiblemente podría venir, me lo tomé con tranquilidad. Luego, cuando se hizo oficial, me alegré mucho; le conté a mi familia, ellos estaban muy contentos«, declaró el zaguero juvenil de Colo-Colo.
De igual manera, manifestó su relación con los jugadores experimentados, donde la motivación y la entrega de experiencia es fundamental en los jóvenes. «Ellos siempre nos dicen que es díficil, pero con esfuerzo llegan las recompenzas«.
«A pasado todo muy rápido, nunca imaginé vivir esto en tan poco tiempo. Primero quiero consolidarme en Colo-Colo y de ahí para arriba lo que Dios quiera«, comentó Nicolás Garrido.
Finalmente, hoy habría una solución con la llegada de Nicolás Blandi al Juventuve de Brasil.
