A pesar de ser el clásico más desigual del planeta, los partidos entre Colo Colo y Universidad de Chile siempre tienen una mística especial, más aún, cuando el resultado de este definirá un título, como fue el caso del Torneo Apertura 2006.
El 2006 fue un año de cambios; Claudio «Bichi» Borghi asume como DT y llegan jugadores importantes como Humberto Suazo o Rodrigo Meléndez. Sin embargo, estos cambios supusieron el inicio de uno de los planteles albos más recordados de la historia.
Colo Colo clasificó a fase de playoffs, tras quedar en la primera posición de la fase regular; sumando 13 triunfos, 1 empate y 4 derrotas. Junto con esto, clasificó a la Copa Sudamericana 2006 por quedar en primera posición.
En Cuartos de Final, el popular se deshizo sin problemas de Unión Española, después de vencer 4-0 en Santa Laura y 5-0 en Macul. Mientras que, en Semifinales el cacique venció en ambos encuentros a la Universidad de Concepción; victorias 3-4 y 2-0, que le valieron para ser finalista del torneo.
Colo Colo llegaba al partido de vuelta con una pequeña ventaja, tras vencer a la Universidad de Chile en la final de ida, por dos goles a uno, gracias a un doblete de Matías Fernández, por lo que, la ilusión de ser campeón estaba más vigente que nunca.
Los dirigidos por Claudio Borghi formaron con Claudio Bravo, Luis Mena, David Henríquez, Andrés González, Álvaro Ormeño, Rodrigo Meléndez, Arturo Sanhueza, Gonzalo Fierro, Matías Fernández, Jorge Valdivia y Humberto Suazo. En el segundo tiempo ingresaron Moisés Villaroel y Miguel Aceval.
Universidad de Chile venció por la mínima y forzó los penales. Para Colo Colo, falló Luis Mena, mientras que Claudio Bravo tapó los penales de Hugo Droguett y Mayer Candelo, para darle ventaja al popular. Miguel Aceval fue el encargado de patear el último penal, que desató la locura y el carnaval en todo Chile.
Colo Colo volvió a ser campeón, después de cuatro años de sequía, logrando clasificarse para las Copas Sudamericana 2006 y Libertadores 2007. El goleador de aquel torneo fue Humberto Suazo con 19, seguido por los 14 tantos marcados por Matías Fernández, demostrando el gran poderío ofensivo del plantel.
