El pasado martes 9 de enero, Colo-Colo presentó oficialmente a Jorge Almirón como su nuevo director técnico, dando por iniciada una nueva era en el Estadio Monumental. El DT argentino llega al club Popular después de siete meses al mando de Boca Juniors, la última institución que dirigió en 2023.
El estratega de 52 años destacó la temporada pasada por llegar a la final de Copa Libertadores, instancia que perdió ante Fluminense terminando subcampeón de la competición. A raíz de esto, rescindió su contrato con el cuadro “Xeneize” quedando sin club a final de temporada.
Cabe destacar que Almirón en 2016 obtuvo tres títulos nacionales al mando del Club Atlético Lanús y en 2017 llegó a la final de Copa Libertadores consiguiendo el subcampeonato, logros que le bastaron para ser el técnico más exitoso en la historia del club granate. Además tuvo pasos por Atlético Nacional, San Lorenzo y Elche.
A raíz de esto, el presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stohwing, declaró en el arribo del trasandino que “es uno de los entrenadores más importantes que ha llegado al fútbol chileno“, generando gran expectación en la hinchada colocolina.
La sacrificada historia de Jorge Almirón
Hace unos cuantos años, el actual técnico de Colo-Colo reveló su sacrificada infancia antes de ser futbolista. A los 14 años, Jorge Almirón dejó todo de lado para comenzar su vida laboral y ayudar económicamente al hogar después de vivir un duro momento familiar.
“Viví una niñez cargada de felicidad. Estudiaba y jugaba a la pelota, como cualquier chico. Hasta que hubo un momento duro y tuve que salir a laburar. Primero, con mi tío carpintero. Después, en una fábrica de bronce“, comentó.
En esa línea, contó el horario y trabajos que realizaba, mientras aún se dedicaba al fútbol, su verdadera pasión. “Hacía picaportes de puertas y ventanas, laburaba de 7 a 17 y terminaba muerto. Eso me ayudó a mantener siempre los pies sobre la tierra y conocer el sacrificio que debe hacer uno para progresar“, exclamó
Sin embargo, le llegaría una oportunidad para dedicarse al futbol y salir de la fabrica. “El dueño era dirigente de Chacarita. Pero me vieron de San Miguel y aunque no había hecho divisiones inferiores, me ficharon. Desde ese momento, me dediqué exclusivamente al fútbol“, sentenció en conversación con TyC Sports
A partir de ahí, Jorge Almirón logró triunfar en el deporte que ama, registrando un paso por Santiago Wanderers en Chile, club con quien en 1995 conquistó la segunda división criolla.
Después de 27 años vuelve a nuestro país donde espera lograr grandes cosas con Eterno Campeón y entusiasmar a la hinchada con obtener copas internacionales, tal como ya lo hizo en otros clubes.