El pasado miércoles 13 de diciembre se terminó la participación de Colo-Colo en la temporada 2023, con la definición de la Copa Chile en la que el Cacique venció a Magallanes por 3-1 y despidió a Gustavo Quinteros con el cuarto título de su etapa en el club, que se dio por cerrada el viernes de la misma semana tras una reunión extraordinaria de directorio.
Sin embargo, para muchas personas la temporada había finalizado antes, pues desde la penúltima fecha se perdieron todas las opciones de revalidar el título de campeón conseguido durante la campaña 2022, ya que con la derrota frente a Unión Española volvió a Cobresal inalcanzable en la tabla de posiciones y sembró las primeras dudas en el trabajo de Quinteros al mando del club.
Según información recabada por En Cancha, días antes del compromiso frente a los ‘Hispanos’, el plantel de honor realizó un asado de final de año en las dependencias de Macul, donde se produjo un debate con algunos dirigentes presentes que generó incomodidad en torno a la forma en que el argentino-boliviano estaba llevando las riendas de la institución y sus contantes críticas a la dirigencia.
El debate que habría sepultado la continuidad de Gustavo Quinteros
Acorde a lo señalado por la fuente previamente mencionada, durante esta jornada de camaradería en Pedreros, se comenzaron a entablar conversaciones entre algunos directores y el santafesino con vistas a una posible extensión de contrato. En ese contexto, el adiestrador de 58 años se jactó de su rendimiento, sacando a relucir lo realizado durante la temporada 2020 en la que se evitó el descenso y señalando que posteriormente no recibió el apoyo deseado.
De aquí en más, la conversación habría elevado las pulsaciones del asado, pues el ex DT del Popular sacó a colación la negativa por parte de la dirigencia para liberar el cupo de Emiliano Amor para el segundo semestre, con lo que se tapó la posibilidad de sumar un nuevo nombre para la parte final del año, ya que el central aún no estaba disponible. Junto con ello, el ex futbolista de San Lorenzo argumentó falta de apoyo dirigencial ante un eventual término de contrato anticipado para Darío Lezcano, pues no iba a ser tomado en cuenta.
Ante este argumento, la respuesta dirigencial fue clara. Los directores expusieron que el técnico fue quien solicitó la incorporación del artillero, por lo que no había razón para gastar una cuantiosa suma de dinero para terminar anticipadamente su vínculo contractual por algo que era responsabilidad suya.
La discusión habría adquirido aún más relevancia en la interna del club tras la derrota frente a Unión Española, pues la situación pasó a ser un agravante más a los fracasos deportivos de la temporada y habría fulminado las opciones de una renovación contractual. De hecho, Gustavo Quinteros tenía toda la intención de quedarse e incluso habría bajado sus pretensiones económicas para concretar su extensión contractual.