Con 47 años Rodrigo Viligrón cuenta como es su nueva vida lejos del fútbol profesional en el rubro salmonero.
La cantidad de futbolistas que han pasado por Colo-Colo y no han logrado sobresalir es amplia. Por diversos factores muchos de ellos llegan con la ilusión de consolidarse en el Estadio Monumental pero no lo logran, aunque sí terminan brillando en otros elencos del fútbol chileno, como es el caso de Rodrigo Viligrón.
El ex volante central arribó en 2004 al Cacique, pero su paso fue muy fugaz después de ser figura en Cobresal. “Uno después de que pasan los años, creo que podría haber dado un poco más. Siempre era el primero para trabajar, pero a lo mejor me faltó creerme mucho más el cuento”, indicó.
Pese a que el plan no salió como esperaba, el ex futbolista no se arrepiente de haber fichado por los albos. “Te cambia todo. Es lo más maravilloso que me ha pasado como futbolista. Es otra vitrina, la caja de resonancia es mucho mayor, todos están pendientes de lo que tú estás haciendo, de dónde andas, ya todos te conocen”, señaló en conversación con AS Chile.
Tras su salida de Macul, el “Conscripto” estuvo por 10 años más en el balompié nacional en clubes como Antofagasta, Deportes Concepción y Puerto Montt hasta su retiro precisamente en los “Delfines” en 2013. De ahí en más su vida dio un giro y en la actualidad es muy feliz en su nuevo trabajo lejos del fútbol.
La nueva vida del ex Colo-Colo
Se desempeña en un frigorífico de salomones justamente en el sur de Chile y contó la alegría que le produce estar en el rubro. “Es algo totalmente diferente, pero uno se acostumbra. Y bueno, lo importante es que uno está haciendo algo y tiene trabajo, que es lo importante más en estos tiempos”, sostuvo.
“Es un trabajo estable, que te hace aprender cosas nuevas. Estoy muy motivado” fue la frase con la que finalizó la entrevista Rodrigo Viligrón, ex mediocampista de Colo-Colo.