El ex futbolista tuvo un breve paso por el Estadio Monumental y en las últimas horas se conoció su sentencia por tráfico de drogas y porte ilegal de armas.
Una lamentable noticia para los fanáticos del fútbol chileno en general se dio a conocer en las últimas horas y tiene relación con un reconocido ex delantero nacional. Esto, puesto el Tribunal Oral en lo penal de Valparaíso realizó la lectura de la sentencia contra Joel Soto, quien deberá pasar 12 años en la cárcel por porte ilegal de armas y tráfico de drogas.
Además, el “Huevo” quedó inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos y deberá pagar una multa que asciende a las 10 UTM, algo así como 625.000 pesos chilenos.
“Es una sentencia acorde a los hechos que se investigaron, estableciendo que estas personas tenían droga y armas de fuego, sino que eran una organización destinada a la comisión de este tipo de delitos. Esto satisface las pretensiones del Ministerio Público. Hemos cerrado un círculo en la circulación de la droga de aquellos que trafica en grandes cantidades“, apuntó José Miguel Subiabre, fiscal de Valparaíso.
Su breve paso por Colo-Colo
Joel Soto nació futbolísticamente en la cantera de Santiago Wanderers y también registró pasos por O’Higgins, Universidad de Chile, Ñublense, San Luis, Cobresal, Unión la Calera y Colo-Colo en Chile, además de jugar en México por Jaguares de Chiapas, Potros Neza y Puebla.
En el Estadio Monumental, el oriundo de Valparaíso arribó el año 2004 en calidad de préstamo por seis meses para reforzar al plantel de cara a la Copa Libertadores, sin embargo, finalmente el Popular no pudo avanzar de fase.
En su estadía en Macul, el ex goleador de 40 años anotó un tanto -precisamente frente a los “Caturros”- y no logró consagrase, por lo que rápidamente regresó a tierras aztecas para continuar su carrera profesional.
Sin lugar a dudas un duro golpe para el balompié nacional, ya que Joel Soto vistió la camiseta de La Roja y fue un ejemplo para varios jóvenes de la época, debido a su esfuerzo y perseverancia en el campo de juego. Además, su hermana también fue condenada a cinco años y un día de presidio mayor por tráfico ilícito de drogas.